Cuando te levantas por la mañana para ir a trabajar
y las fuerzas de tu cuerpo no responden.
Cuando quieres ir al médico y las fuerzas de tu cuerpo no responden
Cuando quieres hacer la comida para tu familia y
las fuerzas de tu cuerpo no responden
Cuando quieres escribir y las fuerzas de tu cuerpo
no responden
Cuando quieres ir pasear y las fuerzas de tu cuerpo
no responden
Cuando quieres…….. Y las fuerzas de tu cuerpo no
responden
Podría seguir enumerando situaciones hasta llenar
folios y folios llegando siempre a la misma situación… “las fuerzas de tu
cuerpo no responden” la solución ¡acostarte en la cama o tumbarte en el sofá! y esperar a recuperarte, pueden pasar horas o
días no se sabe; eso… eso es el síndrome de fatiga crónica (SFC). Querer y no `poder.
Enfermedad clasificada en España con el código 780.71
Cie-9-mc
Clasificada por la OMS con el número G 93.3.en el
CIE-10.
Es una enfermedad orgánica, multisistémica y
crónica.
Puede afectar de manera progresiva el sistema
inmunológico, el neurológico, el cardiovascular y el endocrino, y se
caracteriza por causar una fatiga severa física y mental insuperable para el
paciente, que no disminuye significativamente con el reposo, y empeora con la
actividad, perdida sustancial de concentración y memoria, desorientación
espacial, sueño no reparador, intolerancia a la luz, al sonido y a los cambios
de temperatura, intolerancia al estrés emocional y a la actividad física, dolor
muscular y en las articulaciones, sensibilidades químicas múltiples y una
sensación de estado gripal permanente, entre otras manifestaciones. Además se
han observado alteraciones severas en la función de las células NK, en la
presión arterial y en el equilibrio ortostático, una notable reducción del
flujo de sangre al cerebro y una reducción en la capacidad del consumo de
oxígeno de las células. Al mismo tiempo, la apariencia externa del enfermo no
refleja la enfermedad: su apariencia suele ser normal. El paciente debe
presentar de forma crónica y concurrente 4 o más síntomas de los descritos como
criterios menores
En la actualidad no existe un tratamiento médico
eficaz.
Criterios
diagnósticos
Criterios
mayores
(Deben concurrir ambos)
1. Fatiga crónica persistente (6 meses mínimo), o
intermitente, inexplicada, que se presenta de nuevo o con inicio definido y que
no es resultado de esfuerzos recientes; no mejora significativamente con el
descanso; ocasiona una reducción considerable de los niveles previos de
actividad cotidiana
2. Exclusión
de otras enfermedades potencialmente causantes de fatiga crónica
Criterios
menores
(Deben estar presentes, de forma concurrente, 4 o
más signos o síntomas de los que se relacionan, todos ellos persistentes
durante 6 meses o más y posteriores a la presentación de la fatiga)
1. Trastornos de concentración o memoria recientes
2. Dolor de garganta habitual
3. Adenopatías cervicales o axilares dolorosas
4. Mialgias
5. Poliartralgias sin signos inflamatorios
6. Cefalea de inicio reciente o de características
diferente de la habitual
7. Sueño poco reparador
8. Malestar post esfuerzo de duración superior a 24
h
Sintomatología
La sintomatología es muy variable en cuanto a su
grado de severidad y presentación temporal, desde estados de anormal fatiga
prolongada con diversos síntomas de apariencia gripal a muy severa afectación
crónica con multitud de síntomas que pueden llegar a afectar a todo el cuerpo y
postrar en cama durante períodos muy largos e incluso a una completa
incapacidad de realizar actividad alguna durante años.
Muchos pacientes terminan por salir muy poco de su
casa por la sensación de enfermedad y debilidad que sienten.
“Yo estuve
tres meses sin salir de casa, cada vez que lo intentaba andaba unos 20 metros y
tenía que volver a casa y acostarme, me sentía muy cansado, sin ánimo, era como
si me hubieses quitado toda energía, como un juguete sin pilas, cuando menos me lo espero me puedo pasar
varios días sin ganas de salir a la calle”
El síntoma
más frecuente es la sensación de haber contraído "una gripe que nunca se
cura". En ocasiones lo describen como sensación de estar envenenados, intoxicados.
Otras como si tuvieran una infección crónica. Algunos síntomas van y vienen,
suelen rotar a manera de ciclos, y pueden ser a cual más extraño.
Inicio y evolución
Son muy frecuentes los inicios súbitos similares a
un brote vírico o de gripe "que nunca se cura". Muchos pacientes
pueden recordar el día y la hora en que su enfermedad llegó para nunca
marcharse.
“Yo recuerdo
que unos días antes de semana santa, a las siete de la mañana cuando llegue a
la obra, me senté y ya no pude levantarme.
La catalana
parecía una grúa, los ladrillos pesaban toneladas, no pude trabajar me pase
todo el día sentado y cada vez que
quería hacer algo era peor, más cansado, abrumado por la situación que no llegaba a entender, ni yo ni mis
compañeros. Desde ese momento ya no fui el mismo”
También son frecuentes los inicios tras períodos de
alto estrés emocional, laboral o vital, accidentes con traumatismos o
intoxicaciones. Otros sin embargo evolucionan muy lentamente, a lo largo de
muchos años, en los que se les suele diagnosticar depresión, ansiedad,
insomnio, astenia o estrés hasta que llegan al mismo punto que los que
adquirieron la enfermedad súbitamente y comparten toda la sintomatología,
características y peculiaridades sin distinción ninguna.
Hay casos en que los síntomas desaparecen durante
algún tiempo, quizás algunos días o semanas, pero la enfermedad suele ser
crónica y recurrente, aplastante en cuanto apenas libera al paciente ni le da
un rato de descanso al día, muy fluctuante en los síntomas variados y
alternantes y apenas un 5% de los enfermos se recupera completamente.
Normalmente cuanto más tiempo transcurre sin mejoría peor es el pronóstico de
recuperación. También la edad del paciente cuenta y tienen mejores perspectivas
los pacientes más jóvenes. Normalmente los pacientes visitan múltiples
especialistas, terapeutas alternativos, prueban todo tipo de medicamentos,
terapias, modifican su dieta, viajan maltrechos a visitar otros médicos y
terapeutas lejanos de los que les han hablado, gastan mucho dinero en todo
ello, y suelen obtener poco rendimiento pues apenas logran mejorías
significativas con algunas excepciones.
Diagnóstico
Los estándares para el diagnóstico del
síndrome de fatiga crónica han sido definidos por el Centro para el Control de
Enfermedades(CDC) y en los llamados "documentos de consenso de Canadá del
año 2006", donde se define un protocolo en las pautas para la detección,
diagnóstico y seguimiento del SFC. Este síndrome fue identificado en los países
anglosajones a mediados de 1980.
La Organización Mundial de la Salud lo considera
como una enfermedad neurológica grave y aparece en la lista americana de
enfermedades infecciosas nuevas, recurrentes y resistentes a los medicamentos.
En España, en la CODIFICACION CLINICA CON LA
CIE-9-MC (UNIDAD TECNICA DE LA CIE-9-MC PARA EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD)
Boletín nº 12 del año 1999, en el apartado nº 10 Síntomas y signos mal
definidos, dice “El síndrome de fatiga crónica, se caracteriza por fatiga
severa y discapacitante…..”
Dichos estándares incluyen:
Astenia
(cansancio) intensa y fatigabilidad fácil, que no merma con el descanso
nocturno, incluso sin haber realizado esfuerzo físico.
Inicio generalmente repentino, a veces después de
un cuadro similar a una gripe. También puede aparecer tras una mononucleosis
infecciosa u otras enfermedades víricas
También cursa con desorientación, pérdidas de
memoria a corto plazo, confusión e irritabilidad (afectación neuro-cognictiva)
Pérdida de fuerza
Falta de concentración. Con las habilidades
matemáticas, pueden perder sus capacidades hasta presentar cifras en pruebas
psicotécnicas y de coeficiente de inteligencia muy inferiores a las que tenían
antes de enfermar.
Falta de memoria
Mialgias
dolores musculares que pueden afectar a uno o varios músculos del cuerpo
y pueden estar producidos por causas muy diversas. Estos dolores musculares
pueden acompañarse en ocasiones de debilidad o pérdida de la fuerza y dolor a
la palpación. También se asocia en ocasiones con calambres y contracturas de
los músculos afectados
Ansiedad
incremento de las facultades perceptivas ante la necesidad fisiológica
del organismo de incrementar el nivel de algún elemento que en esos momentos se
encuentra por debajo del nivel adecuado, o -por el contrario- ante el temor de
perder un bien preciado.
La ansiedad tiene una función muy importante
relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la
felicidad. En la actualidad se estima que un 20.6% o más de la población
mundial sufre de algún trastorno de ansiedad, generalmente sin saberlo.
Depresión es un trastorno del estado de ánimo que
en términos coloquiales se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad
que puede ser transitorio o permanente.
El término médico hace referencia a un síndrome o
conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: la
tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor
que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital
habitual, independientemente de que su causa sea conocida o desconocida.
Cefalea dolores y molestias localizadas en
cualquier parte de la cabeza, en los diferentes tejidos de la cavidad craneana,
en las estructuras que lo unen a la base del cráneo, los músculos y vasos
sanguíneos que rodean el cuero cabelludo, cara y cuello.
Adenopatías
Una adenopatía o linfadenopatía es el término que se usa en medicina para referirse
a un trastorno inespecífico de los ganglios linfáticos. En la mayoría de los
casos, el término se usa como sinónimo genéralizado de una tumefacción, aumento
de volumen o inflamación de los ganglios linfáticos, acompañado o no de fiebre.
Cuando el trastorno se debe a una infección, se habla de adenitis y cuando la
infección ocupa los canales linfáticos, se usa el término de linfangitis.
Síntomas
digestivos. Las enfermedades de los
órganos digestivos ocupan el segundo
lugar después de las enfermedades cardiovasculares. Los trastornos producidos
por estas molestias afectan la piel, las membranas húmedas, los huesos, los
músculos y las glándulas
Parestesias
sensación anormal de los sentidos o de la sensibilidad general que se traduce
por una sensación de hormigueo,
adormecimiento, acorchamiento, etc., producido por una patología en cualquier
sector de las estructuras del sistema nervioso central o periférico. El
entumecimiento y hormigueo son sensaciones anormales que se pueden producir en
cualquier parte del cuerpo, pero son más usuales en las manos, pies, brazos y
piernas
Palpitaciones. El trastorno del ritmo cardíaco o arritmia
cardíaca, es una alteración de la frecuencia cardíaca, tanto porque se acelere,
disminuya o se torne irregular, que ocurre cuando se presentan anomalías en el
sistema de conducción eléctrica del corazón.
Dolor torácico Es una molestia o dolor que se
siente en algún punto a lo largo de la parte frontal del cuerpo entre el cuello
y el abdomen superior.
Muchas personas que experimentan dolor torácico
sienten temor de un ataque cardíaco. Sin embargo, el dolor torácico puede tener
muchas causas, algunas de las cuales solo provocan un leve inconveniente,
mientras que otras pueden ser serias e incluso potencialmente mortales.
Cualquier órgano o tejido en el tórax puede ser el origen del dolor, incluyendo
el corazón, los pulmones, el esófago, los músculos, las costillas, los tendones
o los nervios.
Manifestaciones cutáneas – el médico se debe
plantear la pregunta de si el proceso cutáneo está limitado a la piel, y
representa un puro acontecimiento dermatológico, o si es una manifestación de
una enfermedad interna relacionada con la situación médica global del paciente.
La evaluación y el diagnóstico preciso de las
lesiones cutáneas también son fundamentales debido al marcado aumento de
cánceres cutáneos, melanomas y no melanomas. Las enfermedades dermatológicas
pueden clasificarse y calificarse de muchas maneras diferentes de erupciones cutáneas
inflamatorias y de procesos neoplásicos de la siguiente manera:
A) Enfermedades y lesiones cutáneas comunes, B)
cáncer cutáneo distinto del melanoma, C) melanoma y lesiones pigmentadas, D)
lesiones infecciosas y piel, E) enfermedad cutánea de origen inmunitario
y..."
Vértigo es una sensación de falta de estabilidad o
de situación en el espacio. El paciente siente que las cosas dan vueltas a su
alrededor o que es él quien gira alrededor de las cosas. Generalmente es de
carácter rotatorio y se puede acompañar de manifestaciones vegetativas
(náuseas, vómitos, sudoración).
rastornos
del sueño: sueño no reparador e hipersomnia.
Corresponden a un amplio grupo de desórdenes que
afectan el desarrollo normal del ciclo sueño-vigilia. Algunos trastornos del
sueño pueden ser lo bastante serios como para interferir con el funcionamiento
normal físico, mental y emocional.
Dolor muscular.
Faringitis mialgica (dolor de garganta).
Dolor con la palpación de ganglios linfáticos de
cuello o axilas.
Fiebre leve (38,3º o menos).
Dolores de cabeza. Hace referencia a los dolores y
molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, en los diferentes
tejidos de la cavidad craneana, en las estructuras que lo unen a la base del
cráneo, los músculos y vasos sanguíneos que rodean el cuero cabelludo, cara y
cuello.
Fotofobia (hipersensibilidad a la luz).Es frecuente
en personas con albinismo o puede ser debida por enfermedades relacionadas con
el ojo o el sistema nervioso.
Causas
Las múltiples pruebas de laboratorio que
normalmente se hacen los enfermos hasta la fecha son de escasa utilidad, aunque
se han detectado componentes tóxicos, como el mercurio, en algunos afectados,
lo cual ha llevado a mucha confusión.
La
prevalencia y la intolerancia a gran variedad de sustancias químicas y
medioambientales de muchos pacientes se denomina "Sensibilidad Química
Múltiple (SQM)".
A lo largo de los años se han postulado múltiples
causas como origen de la enfermedad. Hace veinte años se le llamó "la
gripe del yuppie", pues se pensó que afectaba especialmente a jóvenes
profesionales urbanos estresados que sufrían de agotamiento. Posteriormente se
pensó que se trataba de una infección crónica del Virus de Epstein-Barr,
causante de la llamada Mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso. Más
tarde se propuso un sobre crecimiento intestinal infeccioso del hongo Candida
Albicans (Candidiasis), fruto del estilo de vida estresante, la inadecuada
alimentación rica en azúcares e hidratos de carbono de absorción rápida, el
exceso de consumo de antibióticos y corticoides, etc.
Otras teorías señalan a los pesticidas o agentes
químicos tóxicos ambientales y alimentarios excesivos en las sociedades
industrializadas. Al mercurio, especialmente el contenido en los empastes de
las amalgamas dentales y vacunas. A la radiación electromagnética ambiental,
muy especialmente desde el desarrollo de la telefonía móvil, las antenas de
repetición, las redes inalámbricas (teléfonos inalámbricos domésticos,
ordenadores, etc). A los edulcorantes artificiales como el aspartamo o las
infecciones dentales crónicas ocultas en las endodoncias y en los huesos
maxilares.
Prevalencia
Actualmente,
se estima que más del 5% de la población mundial padece esta enfermedad y que
la proporción es de nueve mujeres por cada hombre, aunque cada vez afecta más
también a los varones.
Aunque no se considera una enfermedad grave o
mortal, es probable que exista un número elevado de decesos debidos a ella, ya
que las causas de la muerte de estos enfermos suelen estar ligadas a fallo
cardíaco, cáncer o suicidio, por lo que es difícil reconocerlas en su origen.
Suele estar muy ligada a otras enfermedades similares denominadas Disautonomía,
Fibromialgia, Síndrome Químico Múltiple y Síndrome de la Guerra del Golfo, si
bien se presentan tantos casos de padecimiento de dos o más de ellas a la vez
que se las considera de hecho como variedades, sintomatologías prevalentes o
subtipos de una posible misma enfermedad.
Fuentes consultadas
|
Anales de Medicina Interna
versión impresa ISSN 0212-7199
An. Med. Interna (Madrid) v.23 n.5 Madrid mayo 2006
Dirección para correspondencia: Francisco Javier Barbado Hernández
C/ Eduardo Benot, 5-1ª D. E-28008 Madrid
Trabajo aceptado: 26 de enero de 2006
|
Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. n.86 Madrid abr.-jun. 2003
El Síndrome de Fatiga Crónica: del modelo de susceptibilidad a la hipótesis de la cadena de estrés en el área laboral
Fernando MansillaPsicólogo. Departamento del Servicio de Prevención. Área de Personal. Ayuntamiento de Madrid.
An. Med. Interna (Madrid) v.23 n.5 Madrid mayo 2006
F. J. Barbado Hernández, J. Gómez Cerezo, M. López Rodríguez, J. J. Vázquez Rodríguez
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario La Paz. Universidad Autónoma. Madrid
Producido por un Grupo de Trabajo se reunió bajo los auspicios de la Royal Australasian College of Physicians
Este suplemento a la MJA fue financiado por una subvención del Departamento de la Commonwealth de Salud y el Envejecimiento.
C/. Juan Güell nº 184, local 32, 1º planta
08028 – Barcelona
Teléfono: 93.321.46.54
Correo Electrónico: acsfcem@acsfcem.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario